PINTAR A CIEGAS

El azar puede encontrarse tanto en la música como en las artes plásticas.



En este taller nos pusimos unos antifaces de dormir y probamos a pintar con los ojos cerrados. A ver qué pasaba.

Pintar con los ojos cerrados nos permite fijarnos en otros sentidos como el oído y el tacto, e incluso el olfato. Utilizamos para este taller cartulinas, lápices, pasteles, carboncillos, ceras blandas, y ceras duras. Nada de gomas de borrar, no hacía falta corregir.

Comprobamos que según qué materiales se utilicen, los dibujos emiten sonidos y los materiales tienen su propia textura y olor.

No todos los dibujos suenan igual. Todo depende del material que utilicemos y la intensidad con la que lo hagamos. Y también tenía su dificultad porque había que sujetar bien los instrumentos de dibujo, y conocer por el tacto los límites del papel para no pintar la mesa.

Pintar a ciegas nos puede ayudas a olvidarnos de lo visual, a no fijarnos en nada y a interiorizar.A parte de no saber cuál va a ser el resultado, con lo que contamos con el factor sorpresa del final.










Y al final nos hicimos una foto a ciegas:


Y estos fueron los dibujos pintados en total oscuridad:













PINTAR AL AZAR CON UN PÉNDULO

Hay personas que hacen dibujos gestuales mientras charlan por teléfono. Aquí nosotros utilizamos un lápiz pendular y, mirándonos a la cara, surgieron dibujos al azar que parecían mapas de relieve a base de líneas y puntos.







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